Emprendedor de 37 años, Liwiston acompañó sus padres desde su infancia en la recolección de castaña en un centro poblado del distrito La Piedra llamado “Alegría”. Fue su papá que lo inició en toda la actividad castañera, enseñándole todo lo que ahora sabe. Es por ello que Liwiston no gozó de su niñez como un niño cualquiera, pues el trabajo lo alejó de la diversión e incluso de su juego favorito, el fútbol. Por esta razón, Liwiston quisiera brindarles un mejor futuro a sus hijos, dándoles la posibilidad de educarse y convertirse en grandes profesionales. Actualmente, tiene su centro de recreación ubicado en CPM de Alegría - Los Ángeles, en donde se encuentran 3 estanques de piscigranja para poder criar variedades de peces como el paco y la lisa para luego venderlos. Su terreno también tiene buen potencial agrícola y Liwiston está comenzando a aprovecharlo con la siembra del aguaje. Liwiston intenta también valorizar su concesión utilizando eficientemente todo su espacio y quisiera instalar paneles solares para producir su propia energía. Otra actividad en la que está involucrado es la capacitación de turistas y personas que se acercan a su centro campestre sobre el cuidado del medioambiente. Liwiston organiza para ellos y ellas un recorrido conocido como “la ruta de la castaña”, en donde les enseña el duro proceso de recolección y transporte. Liwiston tiene el gran deseo de seguir mejorando el bosque donde nació, dice: “Mi sueño es de trabajar en mi centro campestre de manera ecológica y de comercializar la castaña con alto valor agregado.”